Rabiot en el ojo de la tormenta: su madre desmiente al Marsella y habla de “exageración total”

Tras la derrota del Olympique de Marsella contra el Rennes (0-1), se desató un fuerte altercado entre Adrien Rabiot y su compañero Jonathan Rowe. El club reaccionó de inmediato: tanto el presidente como el cuerpo técnico calificaron el incidente como un acto de “violencia extrema” e incluso “inaudita”. Como consecuencia, ambos futbolistas fueron apartados del primer equipo y puestos en la lista de transferibles.

La versión del club

El presidente fue tajante al describir lo ocurrido como algo que superaba cualquier límite aceptable dentro de una organización. Según su versión, se trató de un hecho tan grave que no tenía precedentes en un vestuario, ni siquiera en los enfrentamientos más duros entre jugadores.

La defensa de la madre de Rabiot

Sin embargo, la madre de Adrien, Véronique Rabiot, salió públicamente a desmentir esa narrativa y ofreció una visión muy distinta:

Negó cualquier herida grave. Aseguró que ni su hijo ni Rowe fueron al hospital y que no existieron narices rotas, labios partidos ni puntos de sutura.
Cuestionó la versión oficial. Considera que calificarlo como “violencia inaudita” es exagerado, ya que los propios hechos muestran que nadie resultó lesionado de manera seria.
Criticó la falta de intervención. Señaló que tanto el entrenador como el director deportivo estaban presentes en ese momento, y se preguntó cómo algo tan grave pudo desarrollarse sin que nadie interviniera.
Pidió transparencia. Admitió que hubo un altercado, pero sostuvo que será el propio Adrien quien lo explique en su debido momento.

¿Qué repercusiones puede tener?

El episodio podría marcar el final de la etapa de Rabiot en el Marsella. La tensión entre la versión del club y la defensa de su madre deja entrever que el conflicto podría estar ligado a cuestiones contractuales o a una posible salida ya planificada.

Además, la falta de reacción inmediata dentro del vestuario pone en tela de juicio la dinámica interna del equipo y el papel de sus responsables en la gestión de crisis.

Por ahora, lo único claro es que el futuro de Rabiot está en el aire y que este enfrentamiento ha encendido el mercado de rumores en torno a su próximo destino en Europa.