La hija de Bill Gates, Phoebe, de 22 años, se lanza a un nuevo trabajo, tras el rechazo millonario de su padre

A sus 22 años, la joven —asidua a los desfiles de moda y recién graduada en Biología Humana en Stanford— ha conseguido un nuevo trabajo que la coloca directamente en la ruta del estrellato digital.

Phoebe se ha unido a Sophia Kianni y Tay Nakamoto en un podcast llamado Sticking With Style, donde, nada más y nada menos, dan consejos para decorar habitaciones universitarias… ¡un tema que muchos consideran trivial viniendo de la heredera de uno de los hombres más ricos del planeta!

Pero no todo es altruismo: el proyecto es parte de una jugosa colaboración publicitaria con Command Brand, dejando claro que Phoebe se está transformando en toda una influencer y que está labrando su propio imperio mediático… aunque solo reciba unas migajas del colosal patrimonio de su padre.

Mientras tanto, Phoebe no ha tenido un camino fácil. En su podcast The Burnouts, confesó sentirse acomplejada por su estatus de “niña rica” y vivir bajo la sombra del gigante Microsoft:

“Tenía tanta inseguridad y tantas ganas de demostrarme a mí misma en Stanford… Me sentía una nepo baby”, admitió, en un arrebato de sinceridad.

Incluso fue rechazada de una clase de negocios en Stanford tras presentar su excéntrica idea de tampones Bluetooth, diseñados para enviar actualizaciones sobre el ciclo menstrual de las mujeres. ¡Una propuesta que causó más carcajadas que interés!

Y aunque Bill Gates abandonó Harvard para fundar Microsoft y construir su imperio de 107 mil millones de dólares, no permitió que su hija siguiera sus pasos emprendedores sin antes terminar la universidad.

 

“Ellos me decían: ‘Tienes que acabar tu carrera. No puedes dejarla para fundar una empresa’, aunque mi padre hizo exactamente eso”, reveló Phoebe.

Hoy, Phoebe prepara el lanzamiento de Phia, una plataforma digital de moda que promete revolucionar las compras online junto a su socia Kianni. Dice trabajar incansablemente y vivir pegada a su proyecto, convencida de que el éxito se basa en disciplina y en no tenerle miedo al ridículo.

Mientras tanto, su vida sentimental también da que hablar: está saliendo con Arthur Donald, nada menos que el nieto de Sir Paul McCartney, un detalle que alimenta aún más el halo de glamour y privilegio que rodea a la joven Gates.

Sin embargo, por mucho que Phoebe luche por crear su propia historia, el hecho es que ella y sus hermanos, Jennifer (28) y Rory (25), recibirán apenas una fracción diminuta de la fortuna Gates, pues su padre planea donar la mayor parte a causas benéficas.

 

“Lo más importante que he aprendido es que la vulnerabilidad no es vergonzosa. Hay que arriesgarse y seguir intentando”, reflexiona Phoebe, dispuesta a abrirse camino aunque le cierren puertas en la cara.

¿Será Phoebe la próxima gran estrella del mundo influencer… o se quedará solo en “la hija de Bill Gates”? ¡El tiempo lo dirá!